Pesadilla 1 Mis pies se aferran al fondo, a la arena, mientras las olas llegan hasta mí y me cubren acercándose cada vez más a mis labios. No importa qué tanto me esfuerce por mirar al cielo, sé que en cualquier momento el agua me arrastrara y me hundirá hasta el fondo. Estoy a la deriva. Es inútil, pienso, intentar nadar, no sé hacerlo y menos ahora que mis brazos se sienten tan pesados y atados, como sí yo misma fuera una roca, que no puede hacer nada más que recibir el agua que embate cada vez más y más fuerte. Me ahogo, me hundiré solo es cuestión de tiempo, y veo a mi alrededor gente que pasa nadando, disfrutando el mar, como si fuera tan simple moverse, como si yo no estuviera aquí aferrándome a mi vida, después de haberlo intentado, después de haberme esforzado, y llegar ahora al punto en el que estoy, en el cual no sé hacia dónde girar, hacia dónde encontrar un nivel más alto. Los veo a todos, riendo, siendo felices, cruzando el mar y agradeciend