Sulle Strade
Jaral de Berrio
San Felipe, Guanajuato, México
Nunca
sabes dónde encontrarás un tesoro, bien puede estar girando a la derecha, y
bueno, eso fue exactamente lo que nos pasó a mí y a mi familia durante nuestro
viaje por carretera a Guanajuato el año pasado. Justo cuando regresabámos a
Nuevo León hicimos una desviación a este pequeño pueblo que se encuentra en San
Felipe, Guanajuato.
Al principio ves las casas y piensas que es un pueblo normal, pero te adentrás
en él y descubres la iglesia antigua cuyas puertas te llevan a pasadisos
oscuros y un tanto secretos donde se respira el misterio y las ganas de
transportate al pasado para conocer cómo era el día a día cuando esta iglesia
tenía vida.
Luego te encuentras con un tanto mal conservada pero fascinante ex hacienda,
que en sus tiempos se imponía como la obra arqutectónica más moderna, llena de
arte, colorido y vida. (Te cobran 15 pesos por entrar, pero vale la pena). Fue
ahí donde mi tío Sergio González (gran fotógrafo por cierto) y yo invadimos
todo el lugar para conseguir fotografías.
A veces duele ver las construcciones dañadas por el paso del tiempo, pero al
mismo tiempo descubres la belleza de su decandencia. La cantidad de detalles
que cubren no solo las paredes sino también los techos de la ex haciendad te
dejan sorprendido a cada momento; la decoración es las habitaciones es
extraordinaria. La hacienda tiene muchas puertas que te llevan a pasillo
angostos por los que cabe solo una persona, eso sin duda le da un gran aire de
misterio e interés; o por lo menos a mí me fascinó, quería descubrir todos los
secretos que guardaba. No sé si ya han sentido eso, pero es un interés muy
grande por querer conocer la historia, preguntas como ¿cuál es la función de
estos pasillos ¿quién curzó por ellos? ¿qué historias tendrán por contar? Pero
muchas veces todos estos secretos mueren con las personas que los vivieron.
Estoy segura que es un gran lugar que visitar, aún y cuando no es una zona muy
grande todo te genera curiosidad, sobre todo la iglesia anitgua y la misma ex
hacienda.
Hablemos un poco de historia...
Esta zona de San Felipe, Guanajuato en in inicio fueron habitadas por indios
guachichiles, pero con le llegada de los colonizadores pasó a ser un terreno
dedicado al pastoreo. En 1688, esta zona, ya conocida como Valle de Jaral pasó
a ser propiedad de Dámaso de Saldívar, y luego de Andrés de Berrio en 1964 tras
casarse con Josefa Teresa de Saldívar.
La hacienda de Jaral de Berrio, llegó a ser tan productiva que colocó a sus
dueños como los más acaudalados de México, y cuyoas productos agrupecuarios comenzaron
a venderse en todo el país. De entre sus dueños destacamos a Juan Nepomuceno de
Moncada y Berrio (tercer marqués de Jaral de Berrio), quien adempas de ser el
más rico de México en su época, también fue uno de lso mayores terratencienites
del mundo (esto dicho por Henry George Ward, ministri inglés de 1827); se dice
que este marqués tuvo 99 hijos y a cada uno le regaló una de las 99 haciendas
que llegó a poseer.
Luego de la lucha por la independencia de México, Jaral de Berrio pasó a ser
propuedad de los Moncada.
Con el tiempo, la hacienda siguió creciendo en riquezas, fama e importancia, y
sus productivos magueyales surtían a las fábricas de mezcal de la Soledad, a la
de Melchor, a la De Zavala y a la de Rancho de San francisco, donde con
tecnología rudimentaria pero propia de la época, las pencas se convertían en el
apreciado licor.
Aparte de la elaboración y venta de mezcal, la hacienda de Jaral tuvo otras
actividades de importancia como la fabricación de pólvora, para lo cual se
aprovechaban sus tierras nitrosas y las de la hacienda de San Bartolo. Agustín
Moncada, hijo de Juan Nepomuceno, decía: “mi padre posee en sus haciendas dos
oficinas o fábricas para elaborar salitre, y tiene también en abundancia
tierra, agua, leña, gente y todo lo concerniente para la elaboración de la
pólvora”.
Dada la importancia económica de la hacienda, la vía del tren pasó a medio
kilómetro. Sin embargo, esta línea fue después recortada para economizar
distancias entre México y Nuevo Laredo.
Años después, durante la guerra de independencia, Francisco Javier Mina la tomó
por asalto y saqueó el tesoro enterrado en el cuarto contiguo a la cocina. El
botín constaba de 140 000 talegas de oro, barras de plata, efectivo de la
tienda de raya, reses, cerdos, carneros, caballos, gallinas, cecina y cereales.
Muchos años después un hombre llamado Laureano Miranda empezó a promover la
elevación del poblado del Jaral a la categoría de pueblo, el cual irónicamente,
debería de llamarse, Mina. Pero la petición no fructificó, seguramente por las
influencias y poderío de los dueños de la hacienda, y se cuenta que el mismo
marqués ordenó la expulsión y quema de viviendas de todos aquellos que
promovieron aquel cambio de nombre.
Ya en este siglo, mientras la bonanza continuaba, don Francisco Cayo de Moncada
mandó levantar lo más atractivo de la hacienda: el palacete o casa señorial de
estilo neoclásico con sus columnas corintias, sus cariátides, sus águilas
ornamentales, su escudo nobiliario, sus torreones y la balaustrada en la parte
superior.
Pero con la Revolución se inició la decadencia del lugar debido a los incendios
y a los primeros abandonos. Después, durante la rebelión cedillista de 1938, la
casa grande fue bombardeada desde el aire, sin causar baja alguna; y finalmente
de 1940 a 1950, la hacienda se fue desmoronando y acabó por arruinarse, siendo
doña Margarita Raigosa y Moncada la última propietaria.
Datos curiosos
- La
principal actividad de la hacienda era la producción de mezcal.
- Jaral de Berrio fue locación para películas como "Pancho Villa" (con Antonio Banderas), "Hidalgo: La Historia Jamás Contada" (Demian Bichir), y "Érase una vez en México" (con Johnny Deep y Salma Hayek)
- Según palabras de Néstor Oracio Palomino Claudio, quien vive a 26 km de la zona, en Jaral de Berrios hay túneles, pasillos subterráneos cuya existencia sólo conocen quienes son oriundos de la zona.
- Viniendo de San Luis Potosí tomen la carretera central a Querétaro, y pocos kilómetros adelante doblen a su derecha rumbo a Villa de Reyes, para llegar a Jaral del Berrio que está de aquí a sólo 20 kilómetros.
- Si vienen de Guanajuato tomen la carretera a Dolores Hidalgo y después a San Felipe, de donde la hacienda se encuentra a 25 kilómetros.
Los servicios de hotel, teléfono, gasolina, mecánicos, etc. los encuentras en San Felipe o en Villa de Reyes.
Alejandra
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